Características
Los materiales epóxicos de reparación CHESTER son materiales de doble componente. Se curan por reacción química. Son indicados para la reparación de piezas de metal, de fundición y de aleacción de metales.
La utilización de los materiales compuestos supone una alternativa económica a la soldadura y al relleno por soldadura ante reparaciones relacionadas con la reconstrucción de la forma del metal y con la protección de la superficie de metal contra los efectos de factores externos adversos y agresivos.
La empresa Chester Molecular ofrece un conjunto completo de productos de reparación de doble componente que pueden resolver prácticamente cada problema relacionado con la protección de superficies y la reparación de piezas metálicas desgastadas.
Los materiales compuestos producidos por Chester Molecular poseen unas características y propiedades de resistencia muy altas y una alta resistencia química. Son muy fáciles de preparar. Poseen una adherencia excelente a metales y hormigón (concreto). No cambian su volumen durante el proceso de curado (polimerización). Gracias a su elasticidad se adaptan a elementos o piezas que trabajan entre sí, lo cual se traduce en una reducción de la presión unitaria en muchas zonas de encuentro o de contacto de piezas y en aplicaciones estructurales. Se caracterizan por su alta resistencia a la corrosión y bajo desgaste erosivo incluso en ambientes altamente abrasivos. En muchos casos la resistencia a la abrasión del material compuesto es mayor que la del acero. Químicamente son resistentes a muchos medios agresivos.
Después de mezclar los dos componentes Base y Reactor (Solidificador) estos materiales curan en frío en cuestión de pocas horas o decenas de minutos y sus propiedades mecánicas son tan altas que en algunos casos reemplazan perfectamente a los elementos metálicos. Debido a sus propiedades, a menudo se les denomina como “metal líquido”. Después de unas pocas horas alcanzan completamente sus propiedades de resistencia.
Ventajas de la reparación con materiales compuestos:
- Costes más bajos en comparación con otros métodos de reparación
- Posibilidad de reparación sin desmontaje o sólo con desmontaje parcial del equipo
- Evita tensiones que surgen durante la utilización de otros métodos, por ejemplo la soldadura
- Posibilidad de reparación in situ, es decir en el lugar donde se produce la avería o fallo
- Tecnología simple. No se requiere el uso especializado de maquinaria o herramientas
- Muy buen sellado y estanqueidad de las juntas y rellenos
- Aspecto estético de los lugares reparados
- Muy buena resistencia a la erosión y corrosión, superior a la del material base.